Se dice, y así es, que en las
rebajas sólo se recortan los precios, nunca los derechos. Hoy hablo de ello en Radio Linares-SER.
En relación a los precios, la recomendación que
hacemos desde la Unión de Consumidores, si no se cumplen las exigencias, es
denunciar y reclamar. Pero también advertimos a los consumidores que deben
actuar de forma racional, para no caer en compras compulsivas y excesos que
luego tengamos que lamentar.
Los consejos que damos en relación a estas rebajas
es pensar de antemano lo que se necesitamos, y hacer una lista para evitar las
compras innecesarias. Cosas que debemos saber como consumidores...: que los
productos deben formar parte de la oferta habitual del establecimiento durante
al menos un mes antes; mantener la calidad de los artículos. En las etiquetas,
los precios originales deben seguir apareciendo en prendas y productos, e
indicar el porcentaje de rebaja. Las condiciones de pago, devoluciones, etc.
tienen que estar especificadas por el establecimiento si sufren modificaciones.
Para reclamar es necesario conservar los tiques. En caso de algún problema, recordar
que los derechos de los usuarios son los mismos de siempre.
Y seguimos con rebajas,
en este caso con rebajas presupuestarias para aquellos que más lo necesitan. Uno
de cada tres niños viven en nuestro país al borde de la pobreza o la exclusión
social. España es el segundo
país europeo que menor capacidad tiene para
reducir la pobreza infantil a través de sus ayudas públicas. Y esto no es extraño, si se tiene en cuenta que nuestro
país solo destina 150 euros de media por habitante a estas ayudas, cuando en la UE se dedican unos 300€.
En el caso de la capital de la provincia, el gasto en
protección social del Ayuntamiento de Jaén está por debajo de esa cifra, es de
141’8 €/habitante (estamos de
REBAJAS), frente a los 493’2€ de
Génave, o los 412’8€ de La Puerta de Segura, según datos del Ministerio de
Hacienda y Administraciones Públicas. Una cosa sí está clara, y es que este
sector tan vulnerable de la población infantil no puede esperar a la tan
anunciada recuperación económica y hacen falta políticas sociales comprometidas
con este sector tan sensible de la población.
Algunos datos de la cruda
realidad económica de numerosas familias que justifican la percepción de la NO-RECUPERACIÓN ECONÓMICA...: el 63’5% confiesa que no puede ahorrar nada, el
90,2% no creen que la situación de su hogar sea mejor que hace seis meses: un
56,1% cree que está igual y un 33,5% asegura que la cosa ha ido a peor el 76,1%
no confía en que la situación económica mejore en los próximos meses.
Recuperación económica... con los recortes y desastres que ha acumulado el Gobierno en estos tres últimos años? Por mucho repetir que hemos
salido de la crisis, “no amanece más temprano”. Las dos grandes lacras a combatir son el altísimo desempleo y los elevados niveles de endeudamiento, que obligan a los ciudadanos de
a pie a apretarse el cinturón una y otra vez, a someterse a dolorosos recortes
y a vivir en un constante estado de “poner la otra mejilla”, mientras sectores (como la banca) salen de
rositas de esta crisis, hinchados de dividendos. Esa es la sensación que tenemos
la mayoría de los mortales, lo demás son cuentos chinos.
